Metro Manuel Montt 
Nadie nace sabiendo todo, y a pesar de que nos lavamos los dientes desde pequeños inconscientemente cometemos errores que son muy fáciles de evitar, a continuación, revisaremos algunos de los más frecuentes.
LAVAR LA PASTA
No se debe mojar el cepillo con la pasta, ya que se diluyen sus componentes. Ocurriría lo mismo si aplicaras tu crema hidratante de rostro sobre la cara mojada. ¡No tiene sentido!
USAR UN CEPILLO VIEJO
Aprende a identificar cuando tu cepillo ya no sirve, si ves que las cerdas están despeinadas (o tiene más de 3 meses) es momento de cambiarlo por uno nuevo, si lo sigues utilizando tu técnica de cepillado perderá efectividad. Manténlo limpio y seco.
GUARDAR EL CEPILLO HÚMEDO DENTRO DE UNA TAPITA
En general lo aconsejable es guardar tu cepillo en un vaso independiente, ojalá uno por cada integrante de la familia, de modo que se pueda ventilar al aire libre y no se potencie la formación de hongos. Si lo guardas dentro de un recipiente debe estar seco.
USAR CEPILLO DURO
Es un mito que lavarse fuerte y con un cepillo de cerdas duras limpia más, todo lo contrario: el cepillo duro desgasta, poco a poco, los tejidos dentarios y produce la recesión de la encía (exposición de cuellos dentarios generando sensibilidad). El cepillado más que fuerte debe ser con técnica, puedes conocer más sobre esto en el artículo: ¿cómo cepillar correctamente tus dientes?
USAR SEDA DENTAL DESPUÉS DEL CEPILLADO
La seda o hilo dental debe ser usada antes del cepillado, para que los restos de comida que soltó el hilo o seda, sean arrastrados por el cepillo de dientes.
LAVARSE LA LENGUA CON PASTA DE DIENTES
Si lavas tu lengua con pasta de dientes, irritas las papilas gustativas. Idealmente se debe lavar la lengua en un solo sentido, desde atrás hacia la punta, con un raspador lingual o con el cepillo enjuagado con agua.
LAVAR LOS DIENTES JUSTO DESPUÉS DE COMER
Para cerrar bien el proceso digestivo y aprovechar los minerales, vitaminas y nutrientes de tus alimentos, debes esperar al menos entre 15 a 20 minutos para permitir un balance entre la saliva y los dientes.
Esperamos que estos tips te sirvan para que no sigas cometiendo estos errores, y puedas mejorar tu higiene dental previniendo caries y enfermedades en tus encías. Recuerda que una buena salud dental es un trabajo en equipo, y lo aconsejable es realizarte un chequeo odontológico una vez al año para evaluar la necesidad de realizar una limpieza profesional.
